Qhapaq Raymi en Qorawiri el “Apu de la Sabiduría” #Abancay #Apurimac


» La tradición milenaria nos dice que a partir del 21 de diciembre hasta una semana después se celebraba la fiesta ancestral del Padre Sol (Qhapaq Raymi), de los gobernantes (Qhapaqkuna), de los sabios (Hamawtakuna), de los sacerdotes andinos (Willaq Umakuna) y la gran fiesta de las runas quechuas (Hatun Runakunap Raymin).

Nuestro Tayta Inti que proporciona calor, energía y vida a nuestra Pachamama, es admirado con infinita gratitud por el hombre andino; asimismo, el Inka considerado hijo del Padre Sol, fue reconocido como el Qhapaq, es decir un hombre digno de respeto y admiración por su gran sabiduría.

También, se hacían largas peregrinaciones a los Apus sagrados, como “Qorawiri”, el Apu de la Sabiduría, que está ubicado en la antigua ruta del Qhapaq Ñan entre Abancay y Huancarama, en el abra Qochaqasa donde existe una laguna y un Usnu del mismo nombre.

Evocando esta tradición que nos han legado nuestros ancestros, el Colectivo Cultural “Pachakuyaq Ayllu” organizó una ceremonia ritual del “Haywakuy” como un acto de agradecimiento a la Mamapacha, al Apu Qorawiri y otras deidades de renombre de la Región Apurímac.

Lo único que buscamos con estas ceremonias rituales, es armonizarnos con el Cosmos, despertar conciencias para fortalecer nuestra identidad cultural y sobre todo valorar los principios andinos del Ayni, la Minka, la reciprocidad, la intercrianza, la convivencia en armonía con la Madre Tierra y el Allin Kawsay”, manifestaron los integrantes del Colectivo Cultural Pachakuyaq Ayllu.

Asimismo, pidieron a las autoridades para que estos espacios de conexión con la Pachamama, los Apus y la espiritualidad andina se institucionalice y se practique según el calendario andino; además, instaron a los representantes del Ministerio de Cultura a preservar el Qhapaq Ñan y el Usnu de Qochaqasa que están abandonas y descuidadas.

SIGNIFICADO DEL SOLSTICIO DE VERANO

El 21 de diciembre es el inicio del Solsticio de Verano en el hemisferio sur de nuestro planeta, el Sol (Tayta Inti) se acerca más hacia nosotros y su presencia se manifiesta de varias formas: vuelven las lluvias, reverdece los campos, la semilla se convierte en plantas tiernas que necesita aporcar (Hallmay y Kutipay), costumbre que se realiza con música y canto de alegría por los nuevos productos que alimentará a nuestro Ayllu.

La vida en el mundo andino está ligada profundamente a la Madre Tierra (Pachamama) y al Cosmos o Hawa Pacha, de este mundo que no podemos ver pero que existe, recibimos la energía vital (Kamaqen) que influye en nuestros pensamientos y nuestro comportamiento.

Nuestras montañas sagradas (Apukuna) y las Wakas sagradas como los USNUS son a donde la energía cósmica llega con mayor fuerza, los Yachaq o Paqos son los que canalizan esa energía vital a través de los rituales o Haywakuy de agradecimiento.

Si bien el tiempo y el espacio ya no son iguales que hace 500 años, pero el Tayta Inti sigue dándonos calor, luz, energía y vida. Ya no está el Inka, pero, aquí están sus descendientes los sacerdotes andinos conocidos como: Yachaq, Awkis, Misayuq, Yatitiris, Irpiris, Hamawtas, Paqos y nosotros los que amamos nuestra tierra, nuestro idioma, nuestra cultura y nuestras raíces milenarias.

El Qhapaq Raymi ancestral y milenaria está en nuestro pensamiento y sentimiento, está en nuestra sangre, en nuestros genes y, para que no se pierda ni se olvide esa memoria ancestral debemos practicar nuestra espiritualidad andina a través de nuestras ceremonias rituales recuperando nuestros espacios sagrados.

Wilman Caichihua Robles
Wilman Caichihua Robles
(Kunturcha)
Abancay / Apurimac
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