#PedroPaulet : Nadie es profeta en su tierra {menos si es serrano}


Pedro Eleodoro Paulet Mostajo (Arequipa, Perú, 2 de julio de 1874 – Buenos Aires, Argentina, 30 de enero de 1945), fue un ingeniero peruano considerado por muchos, entre ellos Wernher von Braun,1​2​ como uno de los pioneros de la astronáutica y de la era espacial. » Ver BIOgrafía »


Pedro Paulet Mostajo, un adelantado a su época

Un 30 de enero de 1945, falleció Pedro Paulet Mostajo, pionero de los viajes al espacio y visionario de la geopolítica internacional.

Nació en Arequipa en 1874. Hacia 1900 estudiaba ingeniería química en la Universidad de París cuando concibió un avión-cohete metálico de despegue vertical. Su ala doble delta tendría en su base motores-cohete de propelentes líquidos: gasolina como combustible y peróxido de nitrógeno como oxidante. Este último, usado en los motores del Módulo Lunar, la nave que alunizó en 1969, se usó también en la Sonda Juno y en nuestro satélite, el Perú Sat-1, entre varios otros dispositivos. Sin contar con que la NASA estima que el tipo de motor que inventó, el Motor Pulso Detonante, será de uso estándar en los viajes espaciales futuros.

Otros aportes suyos: el ala doble delta del Concorde francés o del reciente QueSST de la NASA, el despegue vertical del Harrier británico y su capacidad para pasar al vuelo diagonal u horizontal mediante el ángulo de su ala.

Paulet sostenía que la industrialización haría del Perú una potencia. Pero no halló aquí la voluntad de fabricar su avión. En 1941 llegó como diplomático a la industrializada Argentina. Ahí fue testigo de la rutilante aparición, en octubre de 1943, del coronel Juan Domingo Perón y su proyecto de una industria aeronáutica nacional. Desde 1933, siendo cónsul en Yokohama, proponía asociarnos con Argentina, el mayor exportador latinoamericano hacia Japón, mediante una novedosa vía férrea, la Gran Diagonal Sudamericana (El Callao–La Paz–Puerto de Buenos Aires). En 1935, en un voluminoso libro sobre la economía japonesa, anticipó los negocios en la Cuenca del Pacífico. En 1939, cuando el presidente electo Manuel Prado Ugarteche prometió construir una siderúrgica, él planteó ponerla al servicio de los industriales que huían de la Segunda Guerra Mundial y, junto con Argentina, administrar el acero y el carbón.

En abril de 1944, Perón ya era vicepresidente y Ministro de Guerra cuando el diario bonaerense Crítica publicó una entrevista donde el peruano exponía su proyecto de avión y sugería crear una industria aeronáutica sudamericana. Habría iniciado así su colaboración con ese gobierno. Cuando murió, el presidente Edelmiro Farrell decretó que se le enterrase con honores de coronel argentino y se embanderase a media asta todas las instituciones públicas y militares argentinas.

Aunque el sueño de unión sudamericana se truncó, en 1946, Perón, electo presidente, dio inicio a la industria aeronáutica que pondría a Argentina en la élite de países con aviones a reacción propios. En 1950, Alemania y Francia iniciaron la administración mancomunada del carbón y el acero, germen de lo que sería la Unión Europea, y en el 2000 se fundó Airbus Group, conglomerado de la industria aeroespacial europea. El año pasado, el presidente Trump dio el primer paso para crear una fuerza militar para dominar el espacio. A 50 años de la Conquista de la Luna, el legado de Paulet sigue vigente.

Álvaro Mejía / larepublica.pe
Cineasta. Miembro Correspondiente del Instituto de Estudios Históricos Aeroespaciales del Perú.