El centro geopolítico del mundo se mueve hacia China en un contexto de mutipolaridad en los hechos. Mientras el mundo cristiano (occidental mayormente) celebraba la semana santa ocurrieron dos movidas geopolíticas con China como actor determinante que son fundamentales. Veamos.

*

La primera movida fue la visita a China del presidente francés Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen. En el encuentro que sostuvieron con Xi Jinping asumieron dos posiciones que, considerando el relieve de ambas figuras, están coordinadas.

Primero fue distanciarse de Estados Unidos en cuanto a la retórica de agresividad contra China. Europa perdería mucho más de lo que ganaría en una abierta guerra comercial con China. Los intereses de Estados Unidos, otra vez, divergen de los de la Europa continental.

Segundo fue solictarle a Jinping que medie con Rusia para una solución de la guerra en Ucrania. Siendo que China propuso una hoja de ruta para la «paz en Ucrania» esto implica, por un lado, validar parte de ese plan, y por otro, sacar la discusión del marco Washington-OTAN.

La otra movida que ocurrió esta semana que hoy termina fue el viaje de una delegación de autoridades de Arabia Saudita a Yemén para negociar el fin de la guerra en este último país; la cual lleva 10 años sin solución. Ambas partes iniciaron diálogos con China como garante. Y con Irán como actor fundamental ya que una de las partes del conflicto yemení se sostiene con apoyo militar iraní. Y la otra con ayuda saudita. El acercamiento entre saudíes e iraníes sellado hace unas semanas con mediación china comienza a dar resultados concretos.

¿Qué nos dice todo esto?

Que el centro geopolítico ya no está en Washington. Y actores aliados de E.U. como los europeos recurren a China para apaciguar discursos agresivos en su contra y, al mismo tiempo, para buscar soluciones a conflictos que E.U. no resuelve.

La geopolítica es inexorable en cuanto a sus procesos de cambios de centro y fuerzas gravitantes. Quien mejor sabe eso es Estados Unidos que pasó en menos de 50 años de un rol geopolítico periférico a la centralidad tras 1945. China retoma la centralidad que tuvo hasta 1492.

América Latina puede tener un rol clave en el mundo geopolítico que surge. Acercarnos al sudeste asiático con China en el centro es imperativo. Podemos comenzar vinculando nuestras universidades a las de esa zona en clave de economía del conocimiento. Podemos hacerlo desde ya.

China ya invadió Europa

Ya China es mayor inversor que EU en tres de las cuatro grandes economías de América Latina. Y mayor socio comercial que EU en tres de las cuatro también. Tu pregunta de a qué precio es fundamental. Y creo eso se resuelve con que nos insertemos en la economía del conocimiento.
Se trata de una sumatoria de elementos. Mira este hilo que hice hace semanas, aqui

Elvin Calcaño Ortiz
Politólogo latinoamericanista.
MA Teoría Política
@unicomplutense
Cofundador de Polititank