» La migración desenfrenada hacia Estados Unidos tiene al presidente Joe Biden en una encrucijada; entre seguir adelante con la política de apertura con la que llegó a la Casa Blanca o retomar las medidas de mano dura de su antecesor, Donald Trump. Ante el mayor movimiento de personas indocumentadas en lo que va del siglo, la única solución a la vista parece ser la que expresó la vicepresidenta Kamala Harris en Guatemala: “No vengan”. Este es el tema de nuestro #TenemosQueHablar de esta semana.
Los niños separados de sus padres, las miles de detenciones en la frontera con México o los caminantes rescatados a punto de morir por deshidratación son apenas una cara de un drama que recorre todo el continente. Como lo narra Ricardo Cruz en #TerritorioCONNECTAS, el municipio colombiano de Necoclí – Antioquia, que limita con el mar Caribe, se encuentra desbordado, pues mientras en años pasados llegaban máximo 400 migrantes buscando seguir su camino hacia el norte, este año han llegado unos 15.000, en su mayoría haitianos.
Ante un problema que afecta a toda la región, ningún mandatario parece tener soluciones reales. En cambio, según explica Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano, “la migración se ha vuelto una moneda de cambio de los gobiernos de los países de tránsito; un tema político, electoral y económico en los países de destino; y para los países de origen, una oportunidad para tapar la desatención y el desgobierno”.
» Fuente: connectas.org
.
Compartir esto::
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)