La corrupción llenó los espacios de izquierda, centro y derecha: Elecciones Truchas

El 16 de diciembre de 2022 fue un día importante en la historia del Perú.

El Congreso de la República destituyó al presidente Pedro Castillo por los delitos de traición a la patria y conspiración. La destitución fue aprobada con 95 votos a favor, 44 en contra y 1 abstención. Castillo se convirtió en el segundo presidente peruano en ser destituido, después de Alberto Fujimori en 2000.

La detención de Castillo

La detención de Castillo se produjo el 16 de diciembre de 2022, acusado de los delitos de traición a la patria y conspiración. La destitución fue aprobada con 95 votos a favor, 44 en contra y 1 abstención.

Castillo fue trasladado a la sede de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), donde permaneció detenido durante 100 días. En ese tiempo, fue sometido a un proceso judicial que finalmente lo absolvió de los cargos. Sin embargo, la detención de Castillo dejó un profundo impacto en la política peruana.

Dina Boluarte, de vice presidenta a marioneta

Dina Boluarte, abogada y política peruana, fue elegida primera vicepresidenta de la República del Perú en las elecciones generales de 2021, en la fórmula presidencial encabezada por Pedro Castillo. Asumió el cargo el 28 de julio de 2021.

Boluarte desempeñó un papel clave en el gobierno de Castillo, especialmente en los primeros meses de su mandato. Fue una de las principales negociadoras con el Congreso, en un intento de lograr la aprobación de las reformas propuestas por el gobierno.

Sin embargo, Boluarte también fue una figura controvertida. Fue criticada por su cercanía al presidente Castillo, y por su participación en algunas de las polémicas que rodearon al gobierno.

En diciembre de 2022, Boluarte asumió el cargo de presidenta interina del Perú, tras la destitución de Castillo por el Congreso. En su discurso de investidura, Boluarte prometió trabajar por la unidad del país y convocar a elecciones generales en el plazo de 90 días.

Sin embargo, el gobierno de Boluarte estuvo marcado por la polarización política y social. La oposición, liderada por el partido Fuerza Popular, aprovechó su mayoría en el Congreso para aprobar una serie de contrarreformas.

En el ámbito de la represión, Boluarte fue acusada de ser cómplice de la violencia policial que se desató durante las protestas contra el gobierno. En particular, fue criticada por su decisión de decretar un toque de queda en 15 provincias del país, en un intento de controlar las protestas.

En el caso concreto de la represión de las protestas contra el gobierno, Boluarte ha sido acusada de ser cómplice de la violencia policial. En particular, ha sido criticada por su decisión de decretar un toque de queda en 15 provincias del país, en un intento de controlar las protestas.

El toque de queda se produjo el 16 de diciembre de 2022, y dejó un saldo de 20 muertos y cientos de heridos. Las protestas fueron convocadas por diversos sectores de la sociedad, que se oponen a la destitución de Castillo.

Boluarte ha defendido su decisión de decretar el toque de queda, alegando que era necesaria para evitar la violencia. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos han denunciado que el toque de queda fue una medida desproporcionada que violó los derechos humanos de los manifestantes.

La corrupción llenó el espacio politico de izquierda y llegó al congreso

La corrupción ha sido un problema persistente en la política peruana, y la izquierda no ha sido inmune a ella. En los últimos años, se han producido una serie de escándalos de corrupción que han involucrado a políticos de izquierda, tanto en el ejecutivo como en el legislativo.

Uno de los escándalos más conocidos es el caso «Los Dinámicos del Centro», en el que se acusa a dirigentes del partido Perú Libre de haber utilizado recursos públicos para financiar campañas electorales y promover el ascenso de sus partidarios a cargos públicos. Este caso ha llevado a la detención y procesamiento de varios dirigentes de Perú Libre, incluido Vladimir Cerrón, exgobernador regional de Junín y líder del partido.

Otro escándalo de corrupción que ha salpicado a la izquierda es el caso «Provías Descentralizado», en el que se acusa a funcionarios públicos de haber desviado fondos públicos destinados a la construcción de obras públicas. Este caso ha llevado a la detención de varios funcionarios públicos, incluido el exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, exministro de Transportes y Comunicaciones

Estos escándalos han contribuido a erosionar la confianza de la ciudadanía en la izquierda peruana. La corrupción ha sido una de las principales causas de la polarización política en el Perú, y ha dificultado la gobernabilidad del país.

La corrupción en la izquierda peruana también ha tenido un impacto negativo en el Congreso. El partido Perú Libre, que fue el partido con más escaños en el Congreso entre 2021 y 2022, ha sido acusado de utilizar su posición para beneficiar a sus propios intereses.

En 2022, el Congreso aprobó una serie de reformas que fueron criticadas por ser regresivas y contrarias a los intereses de la mayoría de la población peruana. Estas reformas fueron impulsadas por la oposición, pero también contaron con el apoyo de algunos congresistas de Perú Libre.

La corrupción en la izquierda peruana es un problema serio que debe ser abordado. La izquierda peruana necesita demostrar que está comprometida con la lucha contra la corrupción, si quiere recuperar la confianza de la ciudadanía y volver a ser una fuerza importante en la política peruana.

La situación actual

A un año de la detención de Castillo, el Perú se encuentra en un escenario de polarización política y social. La oposición controla el Congreso y ha realizado una serie de contrarreformas que han sido criticadas por la sociedad civil.

La detención de Pedro Castillo marcó un hito en la historia del Perú. El proceso de destitución de Castillo fue un momento de profunda división política y social. En los 365 días posteriores a la detención, el Perú ha vivido un período de polarización y contrarreformas, que ha dejado un impacto significativo en la política y la sociedad del país.

El panorama político para las próximas elecciones generales es incierto. SIN ELECCIONES PRIMARIAS, todo será más de lo mismo: Licitaciones, componendas, repartijas en las Listas de Candidatos.