→ ¿La inteligencia artificial liderará el proceso de transformación tecnológica que se inicia con la cuarta revolución industrial?
• De acuerdo con el estudio “Inteligencia artificial y crecimiento económico. Oportunidades y desafíos para Perú”, que presentó el investigador principal del programa de desarrollo económico del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), Ramiro Albrieu, este cambio puede darse en cualquier economía que adopte esta estrategia.
– El documento recuerda que en las revoluciones industriales que se dieron en el mundo los países que adoptaron más rápido las nuevas tecnologías fueron los que mejor aprovecharon las oportunidades de crecimiento económico. Esto significa que la cuarta revolución industrial plantea que los países pueden acelerar su expansión y de esa manera disminuir sus brechas de ingresos respecto a naciones más industrializadas.
En ese contexto, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, asevera que en América Latina los países que incrementen sus presupuestos para el desarrollo de inteligencia artificial tendrán mayores beneficios para su economía. De lograrse un avance, el producto bruto interno de la región podría aumentar en cerca de un punto porcentual.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destina a investigación, desarrollo e innovación el 2.4% de su PBI. Corea del Sur invierte 4.5%, mientras que en América Latina llega apenas al 0.7%. Lo que preocupa es que una mínima parte de este porcentaje corresponde al sector privado.
Al hacer una comparación con inventos que revolucionaron el mundo, como el motor de combustión interna en los automóviles, la máquina de vapor, la electricidad, los ordenadores y el internet, el director de análisis de WisdomTree en Europa, Christopher Gannatti, asegura que la inteligencia artificial es uno de los sectores que dará mayor impulso a la productividad de la economía mundial.
En este sentido, los estudios plantean tres líneas de acción: una política industrial 4.0 que estimule y facilite una rápida y masiva adopción de la inteligencia artificial y otras tecnologías; educación e inversión en capital humano que prepare a los futuros trabajadores y facilite la readaptación de los existentes para que puedan complementarse de forma virtuosa con la IA y otras nuevas tecnologías; y el desarrollo de una estrategia que brinde una adecuada protección social a quienes enfrenten mayor dificultad de reinserción en el mercado de trabajo.
La región tiene la imperiosa necesidad de brindar una solución sostenible para su bajo nivel de productividad y crecimiento económico. En ese escenario, la producción nacional no debe quedar rezagada del progreso y los beneficios de este avance tecnológico que implica la inteligencia artificial como la robotización, la fabricación aditiva, de cara a la producción industrial.
William Ríos Rosales
Editor de Economía
DOP / Diario Oficial El Peruano
