Transparencia Internacional ha publicado su reporte anual sobre el índice de percepción de corrupción (CPI) para el año 2022. La organización no gubernamental con sede en Berlín se caracteriza por su independencia política, su transparencia financiera y su visión hacia una escena política global libre de abuso de poder para beneficios privados.
Tomando en cuenta a 180 países, califica a cada uno mediante una escala del 0 (altamente corrupto) al 100 (transparente), con base en niveles de percepción de corrupción en el sector público, de acuerdo con diversos expertos y 13 fuentes de datos independientes. Desde Dinamarca (90) hasta Somalia (12), el reporte nos ofrece una visión de la paralización mundial en la lucha contra la corrupción.
Estancamiento a largo plazo
Durante once años consecutivos, el CPI promedio ha permanecido en 43. En el 2022, el 68% de los países analizados mantuvieron un puntaje inferior a 50.
Veinticinco Estados han logrado incrementar su puntaje en la última década. Algunos de ellos de manera drástica como Angola, Maldivas, Vietnam, Moldavia y Corea del Sur, aumentando hasta 14 puntos desde 2018. Sin embargo, la mayoría de estos aún permanecen bajo el promedio mundial.
Asimismo, el puntaje de 31 países como Reino Unido, Austria, Malasia y Canadá ha decaído en los últimos años, mientras que 124 naciones no mostraron cambio alguno en su CPI desde 2012. Por un lado, esto contradice la expectativa de muchos sobre un incremento en el abuso de poder gubernamental durante la pandemia. Por el otro, señala una alarmante trayectoria en la que la corrupción es la norma en la mayor parte del mundo.
Los peligros de la corrupción
El reporte nos recuerda que, aun en sociedades pasivas que consideramos democracias ejemplares, existen graves violaciones de deberes institucionales. Como consecuencia, recursos necesarios para la protección civil son reubicados hacia los bolsillos de mandatarios y empresas privadas.
Países con frecuente corrupción presentan niveles más elevados de crimen organizado, violaciones de derechos humanos, y desigualdad económica. Transparencia Internacional señala que la complicidad de diversas naciones en la corrupción transnacional fue particularmente evidente durante el 2022, ante la invasión de Ucrania.
Diferencias regionales
América mantiene un puntaje promedio de 43 por cuarto año consecutivo. Además de Canadá (74) y Estados Unidos (69), en Latinoamérica lideran Uruguay (74), Chile (67) e islas del Caribe. Países al borde de la dictadura como Nicaragua (19), Haití (17) y Venezuela (14) tienen algunos de los peores puntajes a nivel mundial. El negativo desempeño del continente se le atribuye a la alta implicación del crimen organizado y a la debilidad de las instituciones democráticas.
Esperadamente, el puntaje más alto por región se encuentra en Europa Occidental, con un promedio de 66, liderado por los países escandinavos. Sin embargo, el reporte señala una falta de movilidad y, en ciertos casos, un retroceso observado en los últimos cinco años.
Al otro lado del espectro y con un promedio de 32, se encuentra África subsahariana, con 44 de sus 49 países por debajo del puntaje de 50. Seychelles, su democracia más fuerte, toma el lugar 23 a nivel mundial y primero en el continente.
El Medio Oriente y África del Norte caen a su puntuación más baja con 38, ligeramente superior a la de Europa del Este y Asia Central (35), donde se observa la debilitación de instituciones gubernamentales y la restricción a la libertad de prensa. Similarmente, Asia y Pacífico obtiene un puntaje de 45, debido al autoritarismo en auge y a restricciones a la libertad individual implementadas durante la pandemia.
Caldo de cultivo para la corrupción
Además de la debilidad económica exacerbada por la pandemia, el incremento del autoritarismo y las restricciones a las libertades civiles, un gran componente del estancamiento contra la corrupción son los conflictos armados.
Desde Rusia hasta Yemen, gran parte de los puntajes de CPI más bajos corresponden a naciones actualmente en, o saliendo de, combates internos o guerras. En los últimos cinco años, 130 países registraron significativas protestas sociales. Un 42% de estas fueron motivadas por descontento hacia el abuso de poder por parte del gobierno.
Asimismo, 80% de las protestas relacionadas con la corrupción sucedieron en países con un puntaje por debajo de 50.
Perspectiva hacia el futuro
Transparencia Internacional proporciona cuatro recomendaciones centradas en reforzar la división de poderes y el acceso a información pública, así como combatir la influencia privada y la corrupción transnacional. Estas sugerencias carecen de contenido factible, y no se refieren a las necesidades específicas que tienen las diferentes regiones.
El desmantelamiento de sistemas elitistas y abusivos que son parte del Estado desde su existencia no se soluciona simplemente mediante la implementación de leyes nuevas o falsa transparencia. En vez, el desafío está en exigir responsabilidad de gobierno por su implicación en conflictos, violaciones sistemáticas de libertades civiles.
Estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Rhine-Waal, Alemania. Pasante en la oficina de la Fundación Konrad Adenauer en Uruguay (2023).
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