→ Los gobiernos deben estar preparados para su propósito en la era digital. Ante las crecientes expectativas de los nativos digitales, se dan cuenta de que los negocios como siempre han terminado. En Chile, por ejemplo, el malestar social actual refleja aspiraciones frustradas de la nueva clase media, pero vulnerable.
Las burocracias están desarrollando un mayor apetito por nuevas formas de pensar y hacer. Los gobiernos progresistas están presionando a las agencias públicas para que sean más conocedores de la tecnología y tengan sed de datos, estén dispuestos a correr riesgos y aprendan a adaptarse más rápido. En el pasado, los gobiernos tendían a contratar expertos en tecnología a grandes técnicos. Ahora están desarrollando sus capacidades para comprender mejor las tecnologías emergentes y diversificar los proveedores de tecnología para evitar verse obligados a usar ciertos proveedores. Están creando agencias centrales para racionalizar cómo compran e implementan las nuevas tecnologías. Gran Bretaña creó sus Servicios Digitales del Gobierno en 2011 y ahorró £ 3.56 mil millones entre 2012 y 2015. Estados Unidos y Suecia son los últimos en seguir el camino.
Comprador de energía
El sector público es de hecho el mayor comprador de tecnología, gastando más de USD 400 mil millones anuales en tecnología. Con la aceleración de la transformación digital de los gobiernos, la cifra aumentará para llegar a USD 1 billón en 2025. Hay un gran mercado para las empresas tecnológicas que desean satisfacer las necesidades cambiantes de los gobiernos en la era digital.
Los países compiten agresivamente entre sí para atraer talento digital y nuevas empresas tecnológicas. En Europa, hay una feroz batalla para tener éxito en Gran Bretaña como el principal innovador digital después del Brexit. En septiembre, el presidente francés Emmanuel Macron recaudó € 5 mil millones de capitalistas de riesgo y administradores de activos para invertir en nuevas empresas tecnológicas en los próximos tres años.
En esta carrera para ponerse al día con el futuro, las nuevas empresas govtech pueden ayudar a construir gobiernos más inteligentes y una gobernanza más ágil. Las nuevas empresas de Govtech pueden alterar la forma en que los gobiernos entregan valor y empoderan a los ciudadanos. Pueden ayudar al sector público a absorber las perturbaciones digitales y el conocimiento de los datos para aumentar la eficiencia y la transparencia en la prestación de servicios públicos. Estas nuevas empresas están impulsadas por los rendimientos financieros, pero también buscan valor público e impacto social.
Crecimiento Govtech
La industria govtech todavía está en su infancia, pero tiene un gran potencial de crecimiento en el espacio de inicio. Los ecosistemas govtech más desarrollados se encuentran en Europa y América del Norte. Según algunas estimaciones, hay más de 2000 govtechs en Europa. En España, ElectronicIDentification está desarrollando sistemas de identificación digital. French Manty ofrece a las administraciones públicas y gobiernos locales una herramienta de inteligencia empresarial para analizar sus datos más rápido. La plataforma británica Novoville conecta a las autoridades locales con sus ciudadanos. Más de 45 ciudades de Europa lo están utilizando.
Los gobiernos están tomando nota. Los gobiernos buscan nuevas empresas para acelerar la innovación, en un momento en que los ciudadanos esperan mejores servicios. Para Alexander de Carvalho, de Public, una empresa líder de govtech, se enfrentan a tres desafíos tecnológicos: una dependencia excesiva de los sistemas heredados, una falta de inversión en tecnología y una pequeña cantidad de operadores dominantes que crean situaciones de captura de proveedores.
En Francia, el presidente Macron está tratando de poner «al estado en un modo de inicio«, incubando nuevas empresas dentro de las agencias públicas y desplegando un fondo de desafío de 700 millones de euros para incentivar a las agencias a innovar. Israel, Gran Bretaña, Dinamarca, Portugal y Polonia, todos han establecido programas de desafío govtech a través del cual las agencias gubernamentales van al mercado de estadísticas para buscar soluciones. Para Simon Kollerup, Ministro de Industria, Negocios y Asuntos Financieros de Dinamarca, “el programa govtech danés es un nuevo enfoque para adoptar nuevas tecnologías en el sector público. Pero también es una gran oportunidad para que las compañías tecnológicas comprendan nuestras operaciones y demandas ”. Los laboratorios de innovación están creciendo rápidamente, especialmente en las ciudades. Los países están introduciendo reglas de adquisición flexibles, cajas de arena regulatorias, fondos de gobierno e incentivos fiscales.
Los inversores de riesgo también están desarrollando un mayor apetito por los gobiernos. A menudo se desaniman con la burocracia y siguen siendo cautelosos, ya que el retorno de la inversión aún es incierto. Invertir en govtech implica diferentes enfoques; requiere un «capital paciente» similar a la inversión de impacto que puede sostener los ciclos largos y las complejas reglas de contratación del gobierno.
En los mercados más maduros, la inversión de govtech está repuntando. Para Ron Bouganim, fundador del Fondo Govtech, los inversores semilla deben «romper los mitos de invertir en govtech» y darse cuenta de que pueden generar rendimientos financieros. En los EE. UU., La financiación de los gobiernos fue de 336 millones de dólares en 2016, un crecimiento del 300% entre 2012 y 2016. En 2018, el Fondo GovTech anunció una empresa conjunta de 450 millones de euros para invertir en gobiernos en etapa inicial en Europa. “Para los inversores inteligentes, dice Daniel Korski, fundador de Public, govtech es una oportunidad relativamente desconocida pero lucrativa basada en contratos a largo plazo y grandes márgenes. Ya hemos visto algunas grandes valoraciones y grandes salidas y esto solo aumentará «.
Para Idoia Ortiz de Artiñano, del Laboratorio PublicTech con sede en Madrid, «América Latina es la próxima frontera para govtech«. En Colombia, el presidente Ivan Duque ha colocado a las industrias creativas y las nuevas empresas tecnológicas en el centro de su agenda. En el Banco de Desarrollo de América Latina, desarrollamos un índice para medir la madurez de los ecosistemas de govtech en la región, que confirma la naturaleza incipiente y, al mismo tiempo, el tremendo potencial de los govtechs en una región en la que los desafíos de gobernanza son particularmente graves.
Muchos gobiernos operan a nivel de la ciudad. Varios municipios argentinos están utilizando Munidigital, una plataforma de datos en tiempo real y basada en la nube para administrar sus servicios públicos, generando importantes retornos de la inversión, ganancias de eficiencia y ahorros fiscales. OS.City ofrece soluciones de computación en la nube, inteligencia artificial y blockchain para transformar los municipios en plataformas integradas de servicios digitales. En Brasil, Gove está ayudando a las pequeñas ciudades brasileñas a aumentar los impuestos y asignar el gasto de manera más eficiente. En 2018, generó ahorros de, en promedio, el 6% del presupuesto de la ciudad en las 10 ciudades que utilizan su plataforma. Guadalajara en México creó su propio spin-off govtech, Visor Urbano, para digitalizar la planificación urbana y el registro de empresas; digitalizó el catastro de la ciudad y contribuyó a un aumento del 20% en los impuestos locales. También en México, CivicaDigital está ayudando a mejorar los servicios digitales del gobierno.
El emergente movimiento govtech ofrece una oportunidad única para crear nuevas asociaciones público-privadas en la era digital. Se está acelerando, ya que París organizó la segunda cumbre mundial de govtech en noviembre de 2019.
Carlos SantisoDirector de Innovación Digital del Estado en CAF
—Carlos Santiso es Director de Innovación Digital del Estado en CAF desde 2018. En las últimas dos décadas, ha trabajado en más de dos docenas de países en diversas capacidades en bancos multilaterales de desarrollo, agencias gubernamentales, e organismos internacionales. Antes de unirse a CAF dirigió la división de Innovación para los Servicios Ciudadanos del Banco Interamericano de Desarrollo, que integro en 2011 para liderar la División de Capacidad Institucional del Estado. Anteriormente, se desempeñó como gerente sectorial de gobernabilidad en el Banco Africano de Desarrollo entre 2007 y 2011, como asesor de gobernabilidad del ministerio británico para el desarrollo internacional entre 2002 y 2007 y como oficial principal en el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral entre 1996 y 2000. Comenzó su carrera como asesor en la Oficina del Primer Ministro francés entre 1995 y 1996. Es miembro fundador de la junta asesora del Centro para la Gobernabilidad Democrática en Burkina Faso. Carlos tiene un doctorado. en economía política comparada de la Universidad Johns Hopkins (2006), un máster en política económica internacional de la Universidad de Columbia (1995) y un máster en política pública del Institut d’Etudes Politiques de Paris (1993).
