→ Digemid brinda recomendaciones para identificarlas
– Comprar cualquier producto en lugares informales, no permitidos por la autoridad competente, no solo puede ser una pérdida de dinero y tiempo, sino que nos puede llevar a un daño físico grave e, incluso, a la propia muerte.
En tiempos en que la informalidad se las ingenia para seguir lucrando a costa de la salud de la población, la Dirección General de Medicinas, Insumos y Drogas (DIGEMID) del Ministerio de Salud (MINSA) ha intensificado sus campañas para crear conciencia entre la población sobre dónde comprar
medicinas y aprender a reconocer a las que son adulteradas o falsificadas.
Se inició una campaña informativa para dar a conocer los peligros de ingerir medicinas bambeadas. Esto se realizó en el parque Cánepa, en el corazón del emporio textil de Gamarra, donde a diario acuden miles de personas.
La especialista de la Unidad Funcional contra el Comercio Ilegal de Medicinas de la Digemid, Mónica Orihuela, dio las siguientes recomendaciones para reconocer un medicamento adulterado:
– No comprar medicinas nunca en un establecimiento informal como un mercado, una feria o un puesto cualquiera. Acudir a una farmacia autorizada donde haya un profesional químico farmacéutico que pueda orientar sobre el uso de la medicina comprada.
– Verificar que los empaques de las medicinas estén en buen estado, sin alteraciones ni stickers que oculten información.
– La impresión de la información en los empaques debe ser nítida y no borrosa ni irregular.
– Lo primero que el comprador debe fijarse es en el registro sanitario, la fecha de fabricación y la fecha de caducidad del producto.
– Para reconocer una pastilla adulterada hay que revisar bien sus bordes y su estructura. Si los bordes son irregulares y si no tiene las talladas las inscripciones como los tiene el producto original (letras o números), simplemente no hay que comprarlas.
– También hay que fijarse en las envolturas, si es que están hechas con el papel original o si hay diferencias con este.
– Los precios también son un indicativo. Es bueno siempre desconfiar si la difererencia de precios es abismal, comparado con los fármacos que se ofrecen en una botica.
– No se deben comprar medicamentos que tengan en su etiquetado el rótulo de Essalud o del Ministerio de Salud, porque esos productos han sido retirados para su venta ilegal. Tampoco aquellos que digan «muestra médica», porque su venta está prohibida.
El viceministro de Salud Pública, Neptalí Santillán, presente en la campaña, destacó estas iniciativas ejecutadas de manera conjunta con el Ministerio Público, Indecopi y organizaciones privadas que quieren acabar con esta actividad ilegal.
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Anotó, sin embargo, que lograr resultados positivos depende de los ciudadanos, de que estén bien informados para que el delito de falsificación y adulteración de medicinas se combata no solo con represión sino principalmente, por la toma de conciencia de la gente de que no debe consumir esos productos.
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A su turno la directora de Digemid, Susana Vásquez, señaló que se ha identificado laboratorios de fabricación de medicinas falsas en el país, gracias a las labores de inteligencia que desarrolla la Policía Nacional, lo que permitido numerosas intervenciones para incautar esos productos y sancionar a los responsables {@agenciandina}
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