→ La iglesia o la jerarquía eclesial no pueden ser cómplices de abusos o delitos, sino más bien deben tener signos de transparencia para que sean creíbles ante los fieles, aseguró hoy el nuevo arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio.
En un pronunciamiento que formuló antes de finalizar la ceremonia de toma de posesión de su cargo, la cual se extendió por más de tres horas en la Catedral de Lima, Castillo reconoció que la iglesia está en un momento «aciago» en el que hay muchos signos para no creer en ella.
«Tenemos que dar esos signos con transparencia, sin esconder los problemas, enfrentándolos, reconociendo nuestros errores, pecados y hasta delitos, si existen, y enfrentarlos con la justicia y la verdad«, aseveró entre aplausos de los asistentes.
Indicó que uno de los desafíos es que la iglesia católica se abra a la sociedad civil, que reconozca sus búsquedas y que diga la verdad del Evangelio con pedagogía, respetando la legítima autonomía del orden temporal.
Igualmente, consideró necesario que la iglesia se una a las grandes causas de la ciudadanía, con sencillez, responsable y alegremente y sin pretensiones políticas.
«No prejuzgar y eso requiere una enorme conversión espiritual de todos. Necesitamos callejear, jironear, gastar suelas, acostumbrarnos a caminar y pedalear. Tenemos que hablar el lenguaje de nuestro pueblo, de nuestros jóvenes para saber recoger la experiencia«, apuntó.
En otro momento, Castillo pidió a los sacerdotes y otros obispos no ser la orquesta de la película «Titanic», que no hacía nada y seguía tocando mientras el barco se hundía. Pidió más bien «buscar las balsas» para salvar a la gente.
Recordó además que el Papa Francisco quiere una iglesia para los pobres, una iglesia misionera, y por eso será necesario cambiar estilos, horarios, la lectura eclesial. «No es cuestión de hacer salidas de vez en cuando, deben ser salidas para encontrarse con nuevos sujetos, con nuevos problemas. Hay que reinventar la iglesia siempre basados en el espíritu de Jesús».
– El Sacerdote, Filósofo y Teólogo Gustavo Gutiérrez Merino, junto al Arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio
Finalmente, dejó a los fieles, sacerdotes, creyentes y no creyentes tres preguntas para que sean respondidas o debatidas:
¿que se debe mejorar en la iglesia de Lima?,
¿qué periferias principales hemos de atender y por qué? y
¿qué formas debe tomar nuestra iglesia misionera en Lima para ser signo de esperanza?
La toma de posesión del Arzobispado de Lima se realizó en un ambiente de fiesta no solo dentro de la Catedral, donde algunos cánticos tuvieron ritmos peruanos, sino fuera, dado que la Plaza de Armas estuvo adornada con alfombras florales.
Los actos protocolares comenzaron en la mañana, en la parroquia de San Lázaro del Rímac, donde Carlos Castillo ejerció laboral sacerdotal durante cinco años. Allí, esta mañana, el sacerdote, fue ordenado obispo.
Posteriormente, el flamante obispo se dirigió en procesión hacia la Catedral de Lima, acompañado de autoridades eclesiásticas, sacerdotes y cientos de fieles.
Cabe recordar que Castillo fue elegido como arzobispo de Lima el 25 de enero pasado, luego que el papa Francisco aceptara la renuncia del cardenal Juan Luis Cipriani, quien estuvo al frente desde el 1999. {@agenciandina}
» Vea aquí la galería fotográfica »
Compartir esto::
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)