♣ 28 Bicentenario: Un provinciano en palacio ¿Por cuántos meses?
Oculta por una deslumbrante ESCENOGRAFÍA llamada Lima, están las Provincias, las provincianas y provincianos, los que trabajan desde la madrugada para alimentar al Perú.
A los provincianos se les «cholea», se les discrimina, se es posterga… también desde el Estado.
Sólo se les visita en época de elecciones {«he tenido que venir hasta aquí»}.
Tener un «Pedro Castillo» es Palacio, es una consecuencia de 30 años de impunidad y corrupción organizada para saquear los recursos del Estado.
La corrupción, los corruptos, no produce rechazo. Se les consiente, se les permite delinquir «con arreglo a Ley». Se les enviste con cargos públicos. Se les asigna una Bancada en el Congreso. Hasta pueden postular a la Presidencia de la República.
La corrupción no tiene raza ni color, ni logotipo político.
Bicentenario: Viejas corrupciones, NUEVOS corruptos
Cerramos doscientos años de viejas corrupciones y corruptos.
Ponerle fin a la corrupción, demanda un compromiso con la TRANSPARENCIA y democracia. Demanda una disposición al diálogo y concertación para mejorar el rumbo del Perú.
Queda planteado el reto, para el beneficio de las nuevas generaciones del peruanos.
Abrazos solidarios
Pintura: «Chilillo»
