Ingenieros de la Utec crearon un asistente para personas ciegas


Rio Grande / Brasil.- Detección de objetos desarrollado por los dispositivos desarrollados por ambos ingenieros.
» El objetivo es poder brindar mayor autonomía a quienes lo utilicen

Una persona ciega necesita ayuda para llegar a destino de manera segura. Federico Rivero quería cruzar la calle para ir hasta la terminal de ómnibus, buscó apoyo y lo encontró en Nicolás Acerenza, ingeniero en Computación y estudiante del posgrado en Robótica e Inteligencia Artificial de la Universidad Tecnológica (UTEC) y la Universidad Federal de Río Grande (FURG) de Brasil.

El encuentro fue el primero de varios. Rivero le contó a Acerenza y a otro estudiante de UTEC, el ingeniero en Electrónica Néstor Sequeira, sobre las principales dificultades de su día a día. Así fue que decidieron convertir las inquietudes de Rivero en un tema de trabajo para su proyecto final.

“Tenía la idea de hacer un proyecto para ayudar a alguien. Un día me crucé con Federico, lo ayudé a cruzar la calle y lo acompañé hasta la terminal. Estuvimos charlando y me contó de las dificultades que tenía, que usaba tecnología pero la mayoría de las cosas están en Europa y no llegan acá o son muy caras. Entonces quedamos en contacto, lo hablé con Néstor, él se interesó y acá estamos con un par de prototipos”, recordó el ingeniero en Computación.

Ambos estudiantes del posgrado se unieron para desarrollar un  asistente para personas ciegas como trabajo del curso que estaban haciendo y contaron con la tutoría del docente Vinicius Menezes de Oliveira de la FURG.

UTEC / Sequeira testeando los Rivero Glasses

“Cuando Nicolás me plantea esta posibilidad me pareció muy bueno porque era la forma de aplicar lo que estábamos aprendiendo a la realidad y ayudando a alguien. Federico nos ha dado un muy buen feedback desde el principio. Ha sido el pilar fundamental en todas las decisiones que hemos tomado para llegar a este prototipo”, señaló el ingeniero en Electrónica.

Dos sistemas y un objetivo

Ambos estudiantes presentaron sus proyectos de forma individual pero estos se complementan. Acerenza creó una minicomputadora con asistente de voz capaz de unirse a otros dispositivos. El dispositivo utiliza internet de las cosas, lo que permite que los equipos se interconecten digitalmente. Se llama Rivero PI.

Sequeira por su parte desarrolló un par de lentes con una cámara, una solución con visión artificial para ciegos. Los denominó Rivero Glasses. Los lentes cuentan con un sensor infrarrojo time of flight (ToF), de lectura de profundidad que permiten estimar distancias de cuerpos calculando el tiempo transcurrido entre la emisión y la recepción de un haz de luz infrarroja.

Los dos sistemas se conectan entre sí a través de una red WiFi. Rivero Glasses poseen un servidor web en la cámara que les permite sacar fotos y filmar al recibir una orden determinada. Cuando el prototipo de Acerenza, Rivero PI se le da la orden por voz de ver qué objetos hay en una habitación, este se conecta al dispositivo de Sequeira el cual toma las imágenes mediante sensores y procesa la información proveniente de los lentes.

UTEC / Prototipo de los lentes

Tienen tres modos diferentes de funcionamiento: el modo walk, que reconoce objetos y su distancia en un radio de dos metros de la persona mientras esta camina. El modo find object para encontrar un objeto determinado, como el celular, por ejemplo. Y el modo detect object para identificar todos los objetos existentes en un espacio determinado.
Por otra parte, el prototipo del ingeniero en Computación se conecta con los lentes de Sequeira pero también podría conectarse con otros dispositivos.

¿Para qué sirve?

Este tipo de tecnología podrá ayudar a personas ciegas a moverse por la ciudad, cruzar la calle y caminar por la vereda ganando autonomía.

De momento, los prototipos desarrollados no son funcionales a la vida real. Sus creadores no descartan que puedan serlo en el futuro. Para ello precisan más tiempo, trabajar aspectos psicológicos o de comunicación e inversores que apoyen el proyecto.

Fuente: elobservador.com.uy