Café Pacha Huaray: una apuesta por revalorar la literatura de Tarma con libros y café

Ubicado en la ciudad de Tarma, café Pacha Huaray pone a disposición de sus visitantes más de 2 mil obras literarias, para ser leídas mientras esperan un aperitivo o para compartir en compañía.

El encuentro que David Espinoza Mayta, creador de café Pacha Huaray, tuvo con la obra de un autor de sangre tarmeña lo inspiró a asumir el reto de promover la literatura de Tarma dentro de una cafetería.

Adolfo Vienrich De La Canal es el autor que David, con 25 años, encontró en un puesto de “la cachina”, en Huancayo. Su obra ‘Tarmap Pacha Huaray’, el primer libro bilingüe (quechua – español) que visibilizó las voces de los peruanos más olvidados a inicios del siglo XX, lo marcó desde entonces.

Entre los autores ilustres de ‘la perla de Los Andes’ que revalora este recinto encontramos a José Gálvez Barrenechea, expresidente del Congreso; Eleodoro Vargas Vicuña, padre del neoindigenismo peruano; Alejandro Arellano Zapatero, médico tarmeño que estudió el cerebro de Albert Einstein; o Hugo Pesce Pesceto, fundador del primer hospital leprológico y cofundador del partido Comunista junto a José Carlos Mariátegui.

La aurora de Tarma

Nieto de don Julio; comerciante de comida que con una carretilla recorrió el centro de Tarma por más de 50 años y se ganó el apodo de “el samaritano”, porque le regalaba la comida al que lo necesitara; David tomó las recetas de su abuelo y ahora las ofrece en la carta de Pacha Huaray.

Aquí también encontramos infusiones y platos como papa o yuca rellena, tamales, hamburguesas, chicharrones y más.

Además de poner en vitrina a los autores de Tarma, “con este negocio busco promover la lectura y las buenas conversaciones”, refiere David. En su establecimiento, de tres pisos, existen más de 2 mil textos a disposición de los asistentes.

El despertar del universo, en su significado más extenso, o la aurora boreal, es como se traduce Pacha Huaray y está ubicado en Tarma, en la calle Lima #841, entre los jirones Pasco y Jauja, para propiciar un espacio ameno de conocimiento.

»Huanca York Times